¿Cuáles son los tratamientos que existen para el cáncer de mama?

En las mujeres, el cáncer de mama es el que más frecuentemente se diagnostica, tanto en España como en todo el Mundo. Actualmente, gracias a los avances en el diagnostico precoz y a la investigación en los tratamientos médicos, las probabilidades de curación se han incrementado notablemente: hoy en día, cerca de 85% de las pacientes se encuentran libres de la enfermedad a los cinco años del diagnostico.

De acuerdo con la guía para pacientes publicada por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO, por sus siglas en inglés), existen varios tipos de tratamientos para el cáncer de mama y la elección de uno u otro, así como la combinación de terapias, dependerá del tipo de cáncer y del estadio del mismo. Por lo general, conlleva la combinación de tratamientos dirigidos a:

  • Atacar el cáncer localmente (intervención quirúrgica y/o radioterapia).
  • Atacar las células cancerosas que pudiera haber en el resto del organismo mediante una terapia sistémica (quimioterapia, terapia hormonal y terapia dirigida).

La elección del tratamiento depende del tamaño del tumor y de la afectación de los ganglios linfáticos, así como del mayor o menor riesgo de que la enfermedad se haya diseminado fuera de la mama y los ganglios axilares, y, cada vez con mayor importancia, de las características biológicas de las células del tumor.

Cirugía

Siempre debe hacerse una valoración individual que tenga en cuenta el tamaño del tumor, su relación con el tamaño de la mama, la presencia de ganglios axilares anómalos y el deseo de cada paciente.

Respecto a la mama, la cirugía puede ser:

  • Cirugía conservadora de la mama: Se extirpa el tumor y el tejido adyacente, conservándose la mama con la mayor preservación estética posible. En estos casos, posteriormente debe aplicarse radioterapia sobre el resto de la mama, excepto en algunos casos muy concretos.
  • Mastectomía: Se extirpa la mama completa, preservando generalmente los músculos cercanos.
    También deben tratarse los ganglios de la axila, en general, si antes de la operación se sabe que están afectados se realiza un vaciamiento completo de los ganglios de la axila; si no es así, se extirpan solo los primeros ganglios de la zona (el ganglio centinela) y si no hay una afectación importante de estos no debe realizarse el vaciamiento ganglionar.
  • Siempre que deba hacerse una mastectomía hay que plantear la opción de la reconstrucción de la mama, ya sea en la misma intervención (reconstrucción inmediata) o trac un cierto tiempo después (reconstrucción diferida).

Radioterapia

Consiste en el uso de radiación para erradicar las células cancerosas. Se administra después de la cirugía sobre la mama, la cicatriz de la mastectomía y los ganglios linfáticos cercanos, en función del tipo de cirugía y del mayor o menor riesgo de la enfermedad. Existen dos tipos:

  • Radioterapia externa: se aplica la radiación de forma local a través de un dispositivo emisor de radiación de alta energía (acelerador lineal). Este tipo de radiación es la más habitual.
  • Radiación interna (braquiterapia): en este caso, se coloca durante unos minutos una fuente radiactiva en forma de hilo en la zona en la que se encontraba el tumor. Se utiliza para complementar la radioterapia externa. Cuando hay riesgo de que la enfermedad se pueda haber extendido fuera de la mama, en función del tamaño, la afectación de los ganglios y del tipo biológico de las células, se pueden administrar uno o varios tratamiento médicos generales para disminuir al máximo este riesgo.

Quimioterapia

Es el tratamiento más utilizado para atacar el cáncer y consiste en la administración de una combinación de fármacos antineoplásicos o quimioterápicos, generalmente por vía intravenosa.

  • Quimioterapia neoadyuvante (antes de la cirugía). Tiene como objetivo reducir el tamaño del tumor antes de la cirugía, para que la misma sea menos extensa.
  • Quimioterapia adyuvante (después de la cirugía). Se administra una combinación de fármacos, generalmente por vía intravenosa, para destruir las células cancerosas que puedan haberse diseminado a otras partes del organismo y que no es posible atacar ni con la radioterapia ni con la cirugía. 

Terapia hormonal

Un alto nivel de estrógenos contribuye al crecimiento y propagación de las células cancerosas. Para evitar que esos niveles de estrógeno aumenten, existen varios tipos de terapia hormonal, con una eficacia demostrada en la reducción del riesgo de recaída y la mejora de la supervivencia. Tras la cirugía, la duración del tratamiento hormonal se extiende entre 5 y 10 años.

Terapia dirigida

En los casos de los tumores que tienen una determinada alteración genética (un excesiva expresión del gen HER2) se suelen administrar fármacos biológicos, diseñados específicamente para destruir únicamente las células tumorales, ya que solo son éstas las que tienen esta alteración que produce un exceso de la proteína HER2. Se administra como único tratamiento o en combinación con quimioterapia o terapia hormonal.

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