Las terapias que por lo general se utilizan para tratar el linfoma no Hodgkin son: quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y terapia dirigida. En algunos casos, pueden aplicarse otras alternativas, como el trasplante de células madre o la cirugía1.
En ocasiones, el equipo médico puede suministrar una combinación de varios de estos tratamientos, en función de factores tales como: tipo y estadio del linfoma, efectos secundarios, edad del paciente y estado de salud.
Decidir sobre el tratamiento
Cuando el oncólogo te indique cuáles son las alternativas más recomendables para tu tratamiento, antes de decidir a cuál de ellas someterte, evalúa minuciosamente las opciones: los objetivos de cada terapia, su duración y efectos secundarios.
Probablemente, la cantidad de información que tendrás que procesar junto a tu familia y la presión por iniciar la oncoterapia cuanto antes, os haga sentir abrumados. Sin embargo, decidir el tratamiento más conveniente requiere tiempo para comprender bien el diagnóstico, así como para sopesar el beneficio-riesgo de cada tipo de terapia2.
Una vez decidido el tratamiento que se recibirá, el siguiente paso es acordar con el equipo médico la mejor manera de minimizar y tratar sus efectos secundarios. Entre los más frecuentes están la fatiga, malestar general, náuseas y vómitos, caída del cabello, alteraciones en la piel, problemas sexuales y reproductivos, entre otros.
Consejos para controlar los efectos secundarios
Cambios en tu imagen. Si se prevé la caída del cabello, se recomienda cortarlo antes de que se produzca la alopecia, de esta manera, te resultará más fácil acostumbrarte a tu nueva imagen. Asimismo, la piel estará deshidratada, frágil y sensible, por lo que se aconseja practicar una rutina de cuidados especiales.
Acude al dentista antes de iniciar la terapia. Si requieres algún tratamiento bucodental, es recomendable que lo hagas antes de iniciar el tratamiento, pues los fármacos debilitan el sistema inmunológico y el riesgo de infecciones podría aumentar3.
Si eres mujer, visita al ginecólogo. [Se aconseja realizar una citología antes de iniciar el tratamiento para el cáncer y llevar un seguimiento anual. Tratamientos como la quimioterapia pueden afectar el cuello del útero3.
Si eres hombre, acude al urólogo de forma periódica. Especialmente tras cumplir 40 años y si posees antecedentes familiares con problemas de próstata, tal y como lo aconseja la Asociación Europea de Urología6. Asimismo, según un estudio publicado por el Hospital de Navarra, en los pacientes con cáncer son relativamente frecuentes las urgencias urológicas. Estas patologías pueden ser secundarias al tumor o a los medios utilizados para tratarlo7.
Planifica el funcionamiento de tu hogar. Es recomendable que junto a tus familiares realices un plan para los días en los que recibirás el tratamiento, pues necesitarás tiempo para ir al hospital, mucho descanso y ayuda con las rutinas diarias del hogar.
Toma los descansos que necesites. Uno de los aspectos que más afecta la calidad de vida de los pacientes que reciben tratamiento contra el cáncer es la fatiga. Es probable que te sientas muy cansado aun cuando no realices demasiadas actividades, se recomienda tomar varios descansos a lo largo del día.
Lleva una alimentación segura y equilibrada.Es posible que experimentes una pérdida de apetito, pero puedes hacer entre 4 y 5 comidas saludables al día, en pequeñas porciones, que te garanticen un óptimo aporte de nutrientes. Durante el tratamiento, tu sistema inmunológico estará más vulnerable, por este motivo, ten especial cuidado en la elección de los alimentos que consumes, su preparación y su conservación.
Actividad física. En aquellos momentos en los que te sientas con más energía, es aconsejable que practiques algún tipo de actividad física, como salir de paseo o practicar algún ejercicio de intensidad moderada. [El ejercicio te ayudará a controlar el estrés, a evitar el sobrepeso y repercutirá positivamente en tu estado de ánimo. Pide consejo médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios.
- AMERICAN CANCER SOCIETY. Linfoma no Hodgkin: Opciones de tratamiento. febrero, 2018 [en línea] [consulta: enero 2020 ] Disponible en: https://www.cancer.net/es/tipos-de-c%C3%A1ncer/linfoma-no-hodgkin/opciones-de-tratamiento
- AMERICAN CANCER SOCIETY. Making Decisions About Cancer Treatment. abril, 2018 [en línea] [consulta: enero 2020 ] Disponible en: https://www.cancer.net/navigating-cancer-care/how-cancer-treated/making-decisions-about-cancer-treatment
- CHEMOCARE.COM Preparación para los tratamientos de quimioterapia. [en línea][consulta: enero 2020]. Disponible en: http://chemocare.com/es/chemotherapy/before-and-after/preparacioacuten-para-los-tratamientos.aspx
- NATIONAL CANCER INSTITUTE (NCI). Fatiga (PDQ®)–Versión para pacientes [última actualización: mayo, 2019] [consulta: octubre 2019] Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/fatiga/fatiga-pdq
- ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER (AECC). Haz ejercicio físico a diario. [en línea]Todo sobre el cáncer 2018 [consulta: enero, 2020]. Disponible en: https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/prevencion/haga-ejercicio-fisico-diario
- Grasa, V., Lainez, N., & Villafranca, E. (2004). Manejo urgente de las complicaciones urológicas en el paciente tumoral. Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 27 (Supl. 3), 125-135. Scientific Electronic Library Online (Scielo España). [en línea] [consulta: abril 2020] Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272004000600013
- INSTITUT CATALÀ D’UROLOGIA I NEFROLOGIA (ICUN). Blog de urología y nefrología. ¿Por qué debemos acudir al urólogo periódicamente? [en línea] [consulta: abril 2020] Disponible en:http://www.icun.cat/blog/debemos-acudir-al-urologo-periodicamente/