Cuando el tratamiento logra eliminar el Linfoma No Hodgkin (LNH) y se le gana la batalla al cáncer, sin duda resulta un gran alivio tanto para el paciente como para sus seres queridos. No obstante, hay que seguir rigurosamente las indicaciones médicas y mantener el seguimiento clínico posterior para monitorizar la salud del paciente1.
Vigilancia médica ante una posible recurrencia
Una vez terminado el tratamiento del LNH, el equipo médico establecerá un plan de control posterior, con el objetivo de mantenerse atentos ante una posible recurrencia. Debes acudir a todas tus citas, porque el cáncer podría reaparecer incluso tras varios años después de haber concluido el tratamiento.
En estos controles el profesional sanitario te consultará sobre posibles síntomas, te realizará un examen físico y, muy probablemente, algún tipo de prueba extra, que podría ser un análisis de sangre o algún estudio de imagen, como una tomografía. Las consultas serán más frecuentes durante el primer año, posteriormente, se irán espaciando en el tiempo.
No solo es necesario el seguimiento ante una posible recurrencia, también hay que vigilar la aparición de otro tipo de cánceres, ya que toda vez que en los pacientes que han superado el LNH existe este riesgo hasta 20 años después del tratamiento.
Control de los efectos tardíos de los tratamientos
En ocasiones, los efectos secundarios de los tratamientos para el cáncer pueden permanecer por mucho tiempo o aparecer años después de culminar la oncoterapia. No dejes de informar a tu médico ante cualquier síntoma inusual que presentes.
Es recomendable preguntar al profesional sanitario durante las consultas de control, sobre cuáles podrían ser los síntomas tardíos de los tratamientos recibidos, a fin de que puedas detectarlos de forma rápida.
¿Qué puedo hacer para mantenerme sano?
Adoptar un estilo de vida saludable que repercuta de forma positiva en el estado físico y la salud en general, puede representar una gran diferencia en tu calidad de vida. Siempre bajo el control y consejo médico, puede ser muy positivo integrar en tu vida cuotidiana las siguientes prácticas:
- Realizar actividades físicas agradables, que te ayuden a aliviar el estrés, ejercitarte, divertirte y que fomenten la interacción social.
- Seguir una dieta saludable. En este enlace puedes encontrar algunas recomendaciones en materia de nutrición.
- Realizar actividades que promuevan la relajación, como el yoga o el mindfulness, pueden ser de gran ayuda frente a los momentos de estrés o ansiedad. En caso de depresión o ansiedad crónica, se aconseja acudir a un especialista.
- En general, se recomienda a los supervivientes de linfoma procurar mantener una vida plena, estableciéndose metas, promoviendo la autorrealización y la participación en actividades gratificantes3.
Gran cantidad de personas, logran sus metas tras superar el cáncer y y consiguen tener una calidad de vida óptima … Quizá porque muchas de ellas han experimentado un cambio en su apreciación de lo que es importante en la vida.
Bibliografía:
- The ASCO Post. Life After Treatment: Managing Lymphoma Survivors. Disponible en: https://ascopost.com/issues/november-10-2017/life-after-treatment-managing-lymphoma-survivors/ Consulta: agosto de 2020.
- American Cancer Society. Vida como sobreviviente de linfoma no Hodgkin. Disponible en: https://www.cancer.org/es/cancer/linfoma-no-hodgkin/despues-del-tratamiento/cuidado-de-seguimiento.html Consulta: agosto de 2020
- Lymphomation.org.Pautas para el diagnóstico o la recaída. Disponible en: https://www.lymphomation.org/advice-at-dx.htm Consulta: agosto de 2020