Dormir bien garantiza que nuestro cuerpo reciba la dosis de descanso que necesita a diario para recuperar energía, además, ayuda a mejorar la reparación celular y de tejidos, así como el funcionamiento del sistema inmunitario. Esto, a su vez, contribuye a que el organismo esté mejor preparado para hacer frente a los síntomas del linfoma y los efectos secundarios del tratamiento.
De acuerdo con los datos que maneja el Grupo Oncológico para el Tratamiento de las Enfermedades Linfoides (GOTEL), hasta un 45% de los pacientes con cáncer padece trastornos del sueño, siendo el insomnio el trastorno más común.
¿Qué pasa si no puedo dormir bien?
Si no logramos dormir bien, no solo nos sentiremos agotados, también podríamos presentar alteraciones del humor, de la concentración y de la memoria. Esto podría interferir en nuestra capacidad para realizar las tareas diarias o para seguir las instrucciones del tratamiento médico. Asimismo, la falta de sueño incrementa el riesgo de sufrir ansiedad y depresión.
El insomnio puede presentarse como dificultad para conciliar el sueño, despertar varias veces por las noches o bien, hacerlo muy pronto por las mañanas sin lograr volver a dormir. Las principales causas de este trastorno del sueño en los pacientes con cáncer pueden ser:
- Efectos secundarios de los medicamentos y de la oncoterapia
- El estrés y la ansiedad por la enfermedad
- Dolor, fiebre, prurito, tos o dificultad para respirar
- La hospitalización
Tratamiento y control del insomnio
Si tienes problemas para dormir, es recomendable que se lo comuniques a tu equipo médico, a fin de que puedan ayudarte a controlarlo.
En primer lugar, los médicos buscarán identificar cuáles son las causas del insomnio, realizando una revisión de tu historia médica y un examen físico. Es posible que pudieran solicitar pruebas específicas o remitirte a un especialista del sueño, con el objetivo de realizar un plan para ayudarte a controlar la falta de sueño.
El tratamiento del insomnio puede incluir cuidados médicos de apoyo para paliar los efectos secundarios del cáncer y/o su tratamiento, terapia psicológica para disminuir la ansiedad o bien, la prescripción de medicamentos inductores del sueño.
Consejos para dormir mejor
Se aconseja seguir las siguientes pautas para lograr un mejor descanso nocturno:
- Evitar las interrupciones del sueño (disminuir los ruidos, apagar las luces, regular la temperatura de la habitación entre 18-22 grados, utilizar un pijama cómodo).
- Ir al baño antes de ir a la cama, evitando beber demasiado líquido antes de acostarse.
- Comer proteínas dos horas antes de acostarse, evitando alimentos pesados o muy azucarados entre 4 y 6 horas antes de irse a la cama.
- Tres o cuatro horas antes de dormir, evitar las bebidas con cafeína y otros estimulantes como el chocolate y el té.
- Ejercitarse durante el día (evitar hacerlo cuando se aproxime la hora de ir a dormir).
- Crear una rutina de sueño: irse a dormir y levantarse a la misma hora todos los días.
Referencias consultadas
ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER (AECC). Sueño y descanso [en línea] Todo sobre el cáncer, 2018 [consulta: Junio, 2019]. Disponible en: https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/viviendo-con-cancer/durante-tratamiento/sueno-descanso
GRUPO ONCOLÓGICO PARA EL TRATAMIENTO DE LAS ENFERMEDADES LINFOIDES (GOTEL). Trastornos del sueño. [en línea] [consulta: Junio 2019] Disponible en:
INSTITUTO NACIONAL DEL CÁNCER. Trastornos del sueño. [en línea] [consulta: Junio 2019] Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/tratamiento/efectos-secundarios/insomnio/trastornos-del-sueno-pdq
AMERICAN SOCIETY OF CLINICAL ONCOLOGY (ASCO). Problemas para dormir: insomnio. Abril, 2018 [en línea] [consulta: Junio 2019] Disponible en: https://www.cancer.net/es/desplazarse-por-atenci%C3%B3n-del-c%C3%A1ncer/efectos-secundarios/problemas-para-dormir-insomnio