Con frecuencia, los pacientes piensan que limitar la actividad física les ayudará a recuperarse de los efectos secundarios del tratamiento para el cáncer. Evidentemente, es necesario descansar, pero no es recomendable hacerlo de forma excesiva.
Los oncólogos coinciden en que el sedentarismo desmejora la condición del paciente con cáncer, ya que genera una mayor debilidad muscular, sensación de cansancio, sobrepeso, falta de motivación y baja autoestima2.
El ejercicio físico resulta muy beneficioso. De hecho, diversas investigaciones clínicas respaldan los múltiples efectos positivos que la práctica de actividad física tiene sobre la calidad de vida de los pacientes con diferentes tipos de cáncer.
En el caso concreto de los pacientes diagnosticados con linfoma, un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Bari (Italia), evidenció que el ejercicio mejora la condición física y psicológica, ayudando, además, a reducir la fatiga. Por todo ello, recomiendan considerar el ejercicio en el tratamiento de los pacientes con linfoma1.
Se aconseja realizar ejercicio físico antes, durante y después del tratamiento2,3,4, por las siguientes razones:
Beneficios físicos
- Mejora el tono muscular y evita la atrofia de los músculos
- Reduce la fatiga
- Mejora el equilibrio, ayudando a reducir el riesgo de caídas
- Mejora la función cardiovascular
- Mejora la circulación sanguínea
- Ayuda a disminuir las náuseas y el malestar
- Contribuye a incrementar el apetito
- Mejora el equilibrio (ayudando a prevenir caídas)
- Evita el sobrepeso
- Promueve el descanso nocturno
Beneficios psíquicos
- El paciente se sentirá menos dependiente al mejorar su condición física
- Ayuda a mejorar la autoestima
- Reduce los síntomas de ansiedad y depresión
- Favorece el contacto con otras personas
- Ayuda a tener una actitud más positiva frente al tratamiento
¿Cómo puedo practicar ejercicio físico de forma segura?
Es importante que antes de comenzar, consultes con tu médico cuáles son los ejercicios más recomendables en tu caso, atendiendo a los siguientes aspectos: el tipo de cáncer y estadio, el tratamiento que recibes, tu resistencia y condición física3.
Una vez que acuerdes con tu equipo médico qué actividad física es más segura para ti, pídele ayuda para hacer un plan personalizado dirigido a incrementar tu actividad progresivamente. También puedes optar por solicitar el apoyo de un fisioterapeuta oncológico y realizar los ejercicios en un entorno supervisado por profesionales.
Si estás en condiciones de hacer ejercicio mientras recibes el tratamiento, realiza aquellos que más se adapten a tu condición física. En general, se recomiendan ejercicios de baja intensidad como andar, montar en bicicleta, Yoga o Tai Chi2,6. Recuerda elegir una actividad que te guste e intenta hacerla en compañía de otras personas y sin forzarte.
Se aconseja realizar unos 30 minutos de ejercicio diario, al menos cinco días a la semana2,6. Aquellos días en los que te sientas más cansado, anímate a moverte al menos unos 10 minutos, esto te ayudará a recuperar la energía.
Inmediatamente después de una cirugía, se debe evitar el ejercicio físico. El ejercicio de alta intensidad no está recomendado en los pacientes que hayan tenido metástasis o signos de sarcopenia. En todo caso, se aconseja evitar el esfuerzo severo para prevenir la fatiga extrema4. Para cualquier duda, consulta con tu médico.
En el caso de los pacientes con trasplante de médula ósea, cuyo efecto secundario más relevante es la fatiga, es muy aconsejable realizar deportes, pero iniciando de forma progresiva y bajo supervisión médica. Aquellos deportes extremos y de alta intensidad, solo están recomendados en aquellos pacientes trasplantados con buena condición física, siempre atendiendo a las revisiones médicas y a un programa de entrenamiento individualizado5.
Referencias consultadas:
- Fischetti, F.; Greco, G.; Cataldi, S.; Minoia, C.; Loseto, G.; Guarini, A. Efectos de la intervención de ejercicio físico sobre la aptitud física y psicológica en pacientes con linfoma. [en línea] PubMed, julio, 2019 [consulta: enero, 2020]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/31315290
- Rebollo, J. Beneficios del deporte en los pacientes con cáncer [en línea] Blog Quirón Salud, julio, 2019 [consulta: enero, 2020] Disponible en: https://www.quironsalud.es/blogs/es/cancer-ahora/beneficios-deporte-pacientes-cancer
- SOCIEDAD AMERICANA CONTRA EL CÁNCER. Physical Activity and the Cancer Patient. [en línea] Marzo, 2014 [consulta: enero, 2020] Disponible en: https://www.cancer.org/treatment/survivorship-during-and-after-treatment/staying-active/physical-activity-and-the-cancer-patient.html
- López, D. Ejercicio físico en pacientes con cáncer [vídeo en línea] Helping cancer febrero, 2019 [consulta: enero, 2020] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=YpqPZF2I6zk
- FUNDACIÓN JOSEP CARRERAS CONTRA LA LEUCEMIA. Leucemia, trasplantes y deporte. junio, 2019 [en línea] [consulta: enero, 2020] Disponible en: https://www.fcarreras.org/es/leucemiaydeporte
- ASOCIACIÓN ESPAÑOLA CONTRA EL CÁNCER (AECC). Haz ejercicio físico a diario. [en línea]Todo sobre el cáncer 2018 [consulta: enero, 2020]. Disponible en: https://www.aecc.es/es/todo-sobre-cancer/prevencion/haga-ejercicio-fisico-diario